viernes, 16 de enero de 2015
Guerrero Pacifico
Al principio de esta historia Dan, era un chico que creía tener una vida perfecta, pero en su interior se sentía vacío; sabía que le hacía falta algo, lo que estaba haciendo no le satisfacía por completo. Aunque el aparentaba ser un chico seguro y confiado pero en realidad no era así; era inseguro, siempre tenía miedo de que algo pudiera salir mal y que se echara a perder su sueño más apreciado ganar una medalla olímpica. Vivía pensando en las cosas que podían pasar en vez de estar enfocado en el presente y el ahora.
Una noche su vida dio comienzo a todo lo que iba a ser para el una realidad, despertó todo asustado, perturbado, y sin rumbo llegó a una estación de servicio, donde visualizó a un señor que lo ayuda a encontrar la felicidad (la verdadera felicidad).
El gran talentoso gimnasta estudiantil sufre un serio accidente en su moto, esto le frustras sus aspiraciones y termina en el hospital con una pierna destrozada.
Dan se sentía solo, sin rumbo, no tenía una familia que lo apoyara en ese momento, su sueño estaba destruido, pensaba que en sus condiciones no podría competir y ganar la medalla que tanto deseaba.
Luego de todo esto Socrates (el señor de la estación de servicio), inicia un proceso de enseñanza donde invita a Dan a creer y a confiar y sobre todo a vivir su vida, siempre decía: saca todo mal pensamiento que tengas.
Dónde estas: aquí
Cuál es el tiempo: ahora
Y el momento: este.
Todo en la vida es posible y el éxito que tengamos siempre va a depender de nosotros. Ayudemos a los otros sin esperar nada a cambio. Ser felices con lo que tengamos y no con lo que queramos, aunque ese queramos poco a poco se va incluyendo en nuestra vida, todo depende de la fuerza con que lo pidamos.
"Cada momento es único y no hay instantes vacíos"
Dando un inicio nuevo en la vida de Dan, llenándolo de confianza, sin miedo a fracasar, descubre que nada es imposible, que con constancia y esfuerzo todo se logra; se plantea nuevas metas y se concentra a vivir el ahora como Socrates le enseño.
Para concluir podría decir que en el pasar por la vida nos aferramos por conseguir muchas cosas, y nos olvidamos de vivir el momento, el ahora. La vida es una sola, así que pensemos en positivo, vivamos cada momento, cada instante como si fuera el último.
Recordemos no importa el destino, lo que cuenta es el viaje!
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